En 1978, en unas pequeñas instalaciones de Mahón, Juan Sastre creó una pequeña gama de cruceros, inspirándose en la elegancia del tradicional llaüt de pesca de la isla de Menorca. Esta inspiración junto con su diseño, han acompañado a la empresa familiar por generaciones, evolucionando hasta los habitables y tecnológicamente avanzados barcos producidos actualmente.
En 1997 vieron la luz los Menorquín Yachts, una arriesgada apuesta por las grandes esloras en un mundo de pequeñas embarcaciones. Gracias a su éxito, el astillero inició su expansión en el sector náutico internacional con un barco seguro y confortable, sin perder la esencia de su imagen clásica.
De generación en generación
El astillero se convierte en una empresa familiar y en 2001, la segunda generación de la familia Sastre, con José Luis Sastre como director general, toma las riendas de la empresa iniciando una segunda expansión con barcos de 16 y 18 metros de eslora.
En 2010 nace el “Menorquín by Sasga Yachts” como proyecto personal de José Luis Sastre, quien elige un Menorquín 42 como primer barco para construir en el astillero. Para este nuevo proyecto, José Luis, decide impulsar la fusión entre tradición y tecnología, un gran cambio tecnológico que mejorará exponencialmente la calidad de la embarcación final.
Cuidado al detalle
Una de las características propias de los Menorquín de Sasga Yachts es la personalización de sus barcos, que permite al cliente elegir entre diferentes configuraciones de distribución interior, maderas, telas y diversos materiales, cuya calidad cuidamos al detalle para poder ofrecer las materias primas de la mejor y más alta calidad.
Otro de los aspectos más característicos de los Sasga Yachts, es su carena. Mucho más desarrollada que su predecesor, diseñada para mejorar las prestaciones de navegación y reducir el consumo, permitiendo una velocidad de crucero de entre 12 y 18 nudos y pudiendo alcanzar los 23 nudos, si es preciso.
La nueva gama Signature
Sasga Yachts lanza para la temporada 2021-2022 la nueva gama Signature, para representar a los armadores que desean ver reflejada su personalidad y estilo de vida en su propio Menorquín, buscando hacer su vida a bordo lo más confortable y acogedora posible.
Signature nace con el fin de cubrir las necesidades de cada armador, ofreciéndole la posibilidad de intervenir en los procesos que determinan la distribución interior y acabados de la embarcación. Esta nueva gama exclusiva está enfocada a esloras de 54 y 68 pies, es una forma de diferenciar los Menorquín estándar de aquellas embarcaciones que reflejan la auténtica personalidad y estilo de su propietario.
En Sasga Yachts, cada fase del proceso de un Signature se desarrolla de manera artesanal porque cada barco es una joya, con identidad propia, con alma, diseñado y creado para satisfacer las necesidades de cada armador. Partiendo de un diseño tradicional y clásico, Sasga Yachts ha puesto el foco en aunar innovación y confortabilidad, ofreciendo a sus clientes la posibilidad de participar en el proceso de personalización de sus embarcaciones.
El astillero menorquín abarca una extensa red en el mercado internacional, situándose en los mercados náuticos de distintos países y continentes. En cada lugar los requerimientos y necesidades del armador pueden variar dependiendo del clima, el estilo de vida, la cultura y la normativa de la zona de navegación. Por esta razón, Sasga Yachts ha trabajado durante años hasta el último detalle de sus Menorquín, con el fin de que éstos puedan amoldarse y cubrir también las necesidades de cada armador y que la vida a bordo sea lo más confortable y acogedora posible independientemente de su puerto base.
Signature es personalidad y estilo propio, de cada modelo nace un autor cuya firma se refleja en su embarcación, convirtiéndose así en una obra única. De esta manera, Sasga Yachts se encarga de fabricar el Menorquín que mejor se adapta a su armador, siempre dentro de los parámetros de viabilidad de construcción y diseño que requiere una embarcación de máxima calidad y categoría CE A. Es así como Signature se convierte en la embarcación perfecta para aquellos armadores que quieren una embarcación única y personal, permitiéndoles dejar así su propia huella en el mar.
